Por Pedro Canché
¿Qué sucede con las Lauras? Laura Beristain y Laura Fernández están urgidas por dejar un legado para “trascender”.
Sabes que el poder es fugaz pero quieren quedar en la posteridad.
Entonces la alcaldesa de Playa del Carmen destruye la Quinta Avenida para remodelar a su entero gusto y capricho con arquitectos nice, para que la gente la recuerde.
Desde ahora le recuerdan el 10 de Mayo por tirar dinero donde no hace falta mientras las colonias con calles en mal estado.
Pero primero el ego…
En Puerto Morelos pasa algo similar. Un parque que no le pedía nada a nadie y ese afán de hacerlo al gusto, como si de jardín privado se tratara, la alcaldesa Laura Fernández bajó 19 millones de pesos para hacerlo “nice”.
Y tranquilizó a los opositores con tranca.
Después de la repasada que su policía en manos de Gumercindo Jiménez le dio a los opositores al proyecto ya nadie protesta.
Todo con el afán de dejar su nombre en una plancha de acero inoxidable para la posteridad.
Si tenía aspiraciones lo entendió a las 10 de la mañana ese día que paró la protesta en seco cuando los medios nacionales ya daban la nota en plena circunstancia Floyd y Guadalajara, con los abusos policiacos.
Encontró un camino. Culpar a la policía. Y en específico a las 3 mujeres policías que participaron en el operativo.
Andaba muy enojado el gobernador porque se atendían de frente el Covid-19 y la tormenta “Cristóbal” y ese ataque a las manifestaciones en Puerto Morelos puso en jaque la labor titánica Joaquinista en un Quintana Roo en donde es el responsable.
Hasta los priistas se jalaron los cabellos ese día. Se quedaron sin candidata. Ni que decir se los verdes, aunque el diputado José de la Peña como siempre justificando esas acciones. Pero obvio no se le puede pedir peras al olmo…
